Las dietas depurativas, consisten, básicamente, en eliminar total o parcialmente los alimentos de nuestra dieta. Estimulan la eliminación de los desechos de los tejidos, reducen el sobrepeso y aumentan las defensas inmunitarias.
Nuestro organismo libera cotidianamente miles de toxinas a través de los órganos excretores (riñones, intestino, hígado, piel y pulmones). Si seguimos una dieta equilibrada y todo funciona correctamente, nos sentiremos bien. Pero si suministramos al organismo cada día sustancias nocivas, seguramente los riñones y el intestino no puedan limpiar adecuadamente; es decir, no serán capaces de eliminar toxinas, por lo que estas se irán acumulando en nuestro interior.
Esto impide que el organismo funcione bien y, en consecuencia, surgen las enfermedades. Cuando se deja de comer durante unos días (ayuno) o se reduce el aporte de alimentos introduciendo alimentos saludables (curas depurativas), las toxinas escondidas en los depósitos pasan a la circulación y se eliminan. Al mismo tiempo, los órganos expulsores recobran su eficiencia y vitalidad. El resultado es que el cuerpo se desintoxica, revitaliza y adelgaza a la vez. En el momento en el que las toxinas pasan a la sangre, notaremos cansancio, irritabilidad, dolor de cabeza, granitos en la piel... Es evidente entonces que el proceso de depuración está funcionando.
¿Cómo saber si necesitas una cura?
Cuando nuestro organismo está demasiado intoxicado, dispara unas señales de alarma. Algunas de ellas son:
- Piel opaca, asfixiada y un poco grisácea.
- Ojos sin brillo y con ojeras frecuentes
- Dolores de cabeza.
- Algún kilo demás. Se han hecho excesos alimentarios.
- Vómitos o diarreas. Poco apetito. Estreñimiento.
- Agotamiento por la mañana y frecuentes resfriados.
Precaución
No deben ayunar las personas que sufren problemas de salud graves, que tienen poca energía vital o muy poco peso. Tampoco está recomendado para las mujeres embarazadas o que estén lactando. Es recomendable hacer estas curas bajo supresión médica, sobretodo si duran más de tres días.
A continuación algunos ejemplos de dietas depurativas.
Dieta de frutas
Es un tipo de cura natural que consiste en comer únicamente fruta durante algunos días. La fruta, además de vitaminas y minerales contiene mucha agua, por lo que es diurética y nos ayuda a eliminar toxinas del organismo. Además, gracias a la cantidad de fibra presente en la fruta, conseguiremos limpiar nuestro intestino. De entre todas las frutas se destacan por sus propiedades la fresa, la manzana, la pera, la cereza, el melocotón y la uva.
Esta cura es ideal para un fin de semana. Consiste en comer diariamente durante dos o tres días entre uno y dos kilos de uvas que se distribuirán en pequeñas comidas cada dos o tres horas. La dieta de una sola fruta es de larga tradición naturista. La fruta acelera el metabolismo e impide que las sustancias tóxicas se estanquen en los tejidos, por lo que se evita la formación de celulitis. Pasar dos o tres días comiendo solo uvas desintoxica el organismo, combate el cansancio, el estrés y el reumatismo.
Debemos acompañarlas de dos litros de agua diarios. Las uvas son muy ricas en azúcares simples (glucosa y fructosa) de fácil asimilación y digestión. Además, contiene gran cantidad de minerales y de vitamina A y del grupo B, por lo que facilitan el trabajo del corazón, del páncreas, de la bilis y del hígado. Puesto que también contiene mucha fibra es un buen regulador del intestino.
La cura de uvas está indicada para personas con intestinos perezosos, digestiones difíciles, cansancio crónico y pieles con acné. Sin embargo, no se aconseja para diabéticos ni para personas con colitis.
Se aconseja seguir esta dieta durante dos o tres días. Además, es necesario consumir mucha agua, o agua de plantas depurativas. También se pueden exprimir dos limones en un litro y medio de agua y beberlo a lo largo del día. Se debe suspender la dieta en casos de vómito, diarrea o ardor de estómago.
Depuración con uvas
Esta cura es ideal para un fin de semana. Consiste en comer diariamente durante dos o tres días entre uno y dos kilos de uvas que se distribuirán en pequeñas comidas cada dos o tres horas. La dieta de una sola fruta es de larga tradición naturista. La fruta acelera el metabolismo e impide que las sustancias tóxicas se estanquen en los tejidos, por lo que se evita la formación de celulitis. Pasar dos o tres días comiendo solo uvas desintoxica el organismo, combate el cansancio, el estrés y el reumatismo.
Debemos acompañarlas de dos litros de agua diarios. Las uvas son muy ricas en azúcares simples (glucosa y fructosa) de fácil asimilación y digestión. Además, contiene gran cantidad de minerales y de vitamina A y del grupo B, por lo que facilitan el trabajo del corazón, del páncreas, de la bilis y del hígado. Puesto que también contiene mucha fibra es un buen regulador del intestino.
La cura de uvas está indicada para personas con intestinos perezosos, digestiones difíciles, cansancio crónico y pieles con acné. Sin embargo, no se aconseja para diabéticos ni para personas con colitis.
Tomado de: Saber alternativo
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